La adicción a las redes sociales y a internet es una problemática cada vez más…
La compra compulsiva es una enfermedad basada en un trastorno psicológico que afecta a la conducta de las personas que la sufren. Ésta incide en su comportamiento social haciendo que para paliar el estrés, la ansiedad o alguna carencia emocional compren de forma obsesiva y sin control todo tipo de productos. En consecuencia, no pueden frenar su ansia y capacidad para gastar dinero llegando al punto de quedarse sin ahorros. Hoy te contamos en qué consiste el fenómeno de la compra compulsiva y cómo tratarlo adecuadamente.
Efectos de sufrir de compra compulsiva
Las personas que padecen de la adicción a las compras se ven a menudo sometidas a una gran presión social. Éstas son normalmente más vulnerables a las tendencias que la moda y la sociedad les impone, afectando así a su autoestima y a su comportamiento. Por esta razón, sienten la necesidad de gastar dinero de forma compulsiva para aliviar cualquier calificativo consumista que la gente les impone. Cuando llega el punto en que pueden controlar sus impulsos al comprar de forma obsesiva, una sensación de ansiedad y de culpabilidad les invade por sus acciones realizadas.
Una de las consecuencias más comunes del trastorno psicológico de la compra compulsiva es la del arrepentimiento por gastar más dinero del debido. Hecho que a menudo llega a poner en peligro los ahorros de la familia. A pesar de ello, aun siendo consciente de su dependencia, la persona puede proseguir con su conducta adictiva, llegándose a quedar sin dinero en la cuenta y teniendo que pedir créditos. Esta situación pasa posteriormente a crear daños colaterales en el ámbito familiar, laboral y social.
Síntomas de la compra compulsiva
Algunos de los síntomas más habituales de la adicción a las compras son los siguientes:
- Ansiedad general por consumir
- Insatisfacción tras comprar cualquier cosa
- Irritabilidad y cambios de humor
- Falta de autocontrol por dejar de comprar
- Sentimiento de culpabilidad tras gastar dinero
- Insomnio por padecer inquietudes
Aunque la enfermedad puede empezar con un carácter leve, es posible que aparezca en cualquier persona según sus motivaciones e irse desarrollando poco a poco. Si el abuso no se controla a tiempo puede llevar a convertirse en una obsesión con las compras, y posteriormente, en una dependencia emocional.
Consecuencias psicológicas de la compra compulsiva
Al consumir de forma abusiva, ya sea de forma consciente o inconsciente, las personas afectadas buscan siempre cubrir una necesidad psicológica. Esta actividad empieza siempre con un episodio de ansiedad o estrés al notar que sufren una carencia emocional de algún tipo. Al consumir de forma recurrente consiguen un estado de placer que les aporta calma y el bienestar necesario para sentirse “completos”.
Cuando una persona sufre de compra obsesiva padece un trastorno de adicción severo. Algunos de los síntomas que se derivan de ello son:
- Depresión
- Ansiedad
- Trastornos del comportamiento
- Modificación de los hábitos
- Cambios emocionales repentinos hacia la negatividad
Estos efectos que inciden en la personalidad pueden verse incrementados si se trata de personas con vulnerabilidad emocional, enfermedades mentales u otros trastornos como la bipolaridad.
Las compras digitales pueden fomentar la adicción
En una sociedad cada vez más avanzada tecnológicamente y conectada a la red, las compras por internet han pasado de considerarse una actividad puntual, a una acción habitual. En muchos casos, de aparente necesidad debido a la pandemia del Covid19. Este cambio de escenario puede resultar peligroso porque los usuarios que ya sufrían de compra compulsiva son ahora más susceptibles de caer en un abuso. En consecuencia, para los colectivos más vulnerables, la posibilidad de comprar por Internet puede suponer el inicio de una dependencia psicológica, la cual pueda convertirse en un trastorno conductual por adicción a las compras online.
Características de los usuarios de compras por internet
Según varios expertos en adicciones, el perfil del usuario de compras online más frecuente es el de una mujer de entre 40 y 60 años que sufre un trastorno obsesivo. Sin embargo, también se desarrolla muy habitualmente en personas que padecen altos niveles de estrés, o menores de edad con dificultad para adaptarse a su entorno. La compra obsesiva supone en el caso de estos colectivos una vía de escape a los problemas diarios de su realidad cotidiana.
Tratamiento para el síndrome de la compra compulsiva
Al tratarse de una enfermedad psicológica, es importante actuar deprisa y en el momento adecuado. De otro modo, cuando este trastorno se vuelve un caso grave, es difícil de controlar y puede generar consecuencias muy dañinas para la salud de la persona y la de los que le rodean. Por ello, es recomendable buscar un tratamiento de forma inmediata para evitar que evolucione a algo más peligroso y acabe por crear efectos no deseados.
Hasta el día de hoy, se conocen dos tipos de tratamientos para rehabilitarse de la adicción a la compra compulsiva:
Terapia conductual
Se trata de sesiones individuales o grupales con terapeutas profesionales. Gracias a ellas, la persona adicta puede mermar su ansia y recuperarse gradualmente. Este tipo de tratamiento se basan en que la persona comparta experiencias, aprenda de los errores, de las vulnerabilidades y busque la mejor forma de aislar el ansia al comprar compulsivamente. Se trata de una reeducación conductual.
Tratamiento farmacológico
El uso de fármacos especializados en reducir comportamientos obsesivos puede ser una solución eficaz. Como medida de prevención de riesgos, es necesario consultarlo previamente con un profesional médico.
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