La adicción a las redes sociales y a internet es una problemática cada vez más…

La sexualidad es una actividad completamente sana si se practica correctamente y con las medidas adecuadas. Sin embargo, hay personas que con el tiempo y su experiencia pueden desarrollar una obsesión con ella. Es lo que se denomina la adicción al sexo. Se trata de un trastorno de la conducta que genera dependencia y es una enfermedad tan grave como cualquier otra. Te contamos en qué consiste y cómo afecta a los individuos que la padecen.
No existe un número concreto de cuántas relaciones sexuales es recomendable tener para llevar una vida sexual sana. Algunas personas sienten un deseo sexual muy intenso, mientras que para otras éste puede no ser demasiado importante o una prioridad en su vida.
Indiferentemente del estilo de vida que se lleve a cabo en cuanto a la sexualidad se refiere, el deseo sexual puede llegar a convertirse en un problema cuando se transforma en una obsesión. Al pasar de ser una actividad común a una necesidad obsesiva, puede afectar de forma muy nociva en varios aspectos de la vida del individuo. Como por ejemplo, puede perjudicar al entorno familiar, al círculo social o al puesto de trabajo. En el momento en que compromete otros ámbitos de forma negativa, entonces se puede hablar de adicción al sexo.
La adicción al sexo puede presentarse de muchas formas distintas. Desde el consumo de pornografía de forma compulsiva, a través de la masturbación en solitario, hasta las relaciones sexuales en pareja o grupales. Cuando se produce el acto, el impulso sexual se manifiesta obsesivamente produciendo así un trastorno en la conducta. Aunque se trata de un problema que afecta mayoritariamente a hombres, también puede afectar a las mujeres. Se calcula que un 10% de ellos y un 5% de ellas respectivamente en nuestra sociedad padecen adicción al sexo.
Perfil característico de la persona con adicción al sexo
Los rasgos conductuales que evidencian que una persona sufre de obsesión con el sexo son los siguientes:
- Pensar constantemente con el sexo generando una gran actividad psicológica
- Dificultad para controlar los impulsos sexuales
- Negar el problema utilizando autoengaños
- Reiterar la conducta obsesiva sin pensar en las consecuencias negativas
- Uso de engaños y mentiras para ocultar la conducta adictiva
Aunque la adicción al sexo no es un trastorno adictivo con sustancia, como el alcohol o las drogas, también comparte los mismos síntomas de la abstinencia cuando no se consigue saciar el deseo sexual. Algunos de los más comunes son:
- Ansiedad
- Insomnio
- Tristeza
- Irritabilidad
- Sentimiento de culpa
La complicidad de las nuevas tecnologías
El auge en el uso de internet y de nuevos dispositivos tecnológicos ha contribuido a la diversificación y al incremento de una mayor búsqueda de actividad sexual. En consecuencia, las personas con adicción al sexo han encontrado formas más accesibles de satisfacer sus impulsos. Mientras que, para este colectivo y sus similares, hace unos años la principal vía para tener relaciones sexuales era acudir a la prostitución, actualmente recurre a sitios online para consumir pornografía de forma desmedida. Además, la popularización de aplicaciones móviles que facilitan encuentros sociales o citas son otra manera de poder tener sexo, utilizando canales que anteriormente no existían.
La necesidad de masturbarse continuamente con pornografía, utilizando el cibersexo o acudiendo a encuentros con desconocidos son algunas de las actividades que más han incrementado su número de adeptos en los últimos años. Estos hábitos tan poco sanos llevan a las personas adictas a aislarse de la sociedad. En consecuencia, este hecho afecta negativamente a su situación laboral y económica. Por otra parte, su conducta sexual es también frecuentemente ocultada a sus parejas y familiares mediante engaños y mentiras.
Cada vez hay más hombres jóvenes incapaces de mantener una erección, ya que su deseo sexual se ha visto anulado por el consumo de pornografía. La peor parte es el daño que se genera para la pareja sentimental, porque el deseo sexual después de pasar todo el tiempo en internet es menor. En los casos de mayor gravedad, las personas con adicción al sexo dejar de participar en actividades familiares con el fin de tener una ocasión para contar con la casa libre y fomentar su obsesión.
¿Cómo tratar la adicción al sexo?
La adicción al sexo es una enfermedad basada en la alteración de la conducta. Y, como tal, existe la posibilidad de tratarla para revertir la situación hacia una vida sana y normal. Actualmente, existen varios enfoques que pueden ayudar a dejar la obsesión por el sexo. Uno de los tratamientos más utilizados se basa en realizar un doble acercamiento, tanto farmacológico como psicoterapéutico. La primera parte de este proceso ayuda a mejorar el control sobre los impulsos y a disminuir el deseo sexual. La segunda en cambio, fomenta un cambio de actitud y de hábitos para reducir el ansia. Además, el paciente aprende a identificar los síntomas que conducen a la adicción. Como por ejemplo, señales de estrés, de ansiedad y otras circunstancias de peligro. De este modo, se le puede preparar más adecuadamente para estas situaciones de riesgo.
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