Enfrentar una adicción requiere valentía y determinación, y es crucial contar con el apoyo adecuado…

Los estudiantes pasan por etapas de mucho estrés: exámenes, trabajos finales, presentaciones, asistir a las clases… Se acerca el final del semestre y la presión por querer superar el curso y aprobar todas las asignaturas mezclado con el dormir poco puede llevarles a un agotamiento mental que les hace estar fatigados y sin la capacidad de ser productivos. La desesperación de sentirse cansados, les puede llevar a tomar pastillas para estudiar con el objetivo de rendir mejor en los estudios y crear una dependencia hacia ellas.
En el caso que estés desarrollando una dependencia hacia las pastillas para estudiar porque sientes que las necesitas para realizar tus tareas académicas, en CC Adicciones te ofrecemos nuestra ayuda.
¿Qué son las pastillas de la inteligencia?
Las pastillas para estudiar, también conocidas como pastillas de la inteligencia, medicamentos que mejoran el rendimiento… Son unos fármacos estimulantes que inciden en la actividad cerebral y que quien los ingiere pretende aumentar su capacidad de concentración. Por este motivo, los estudiantes que han de memorizan mucho temario en un período de tiempo breve o que necesitan mucha concentración pueden llegar a recurrir a estos medicamentos para «estudiar mejor», con el propósito de ser más productivos en sus obligaciones académicas. El cansancio se reduce y aumenta la energía mental.
¿Son efectivos los fármacos para estudiar?
Puede que te preguntes si realmente son eficaces los medicamentos para estudiar: ¿con un mito o una verdad? ¿Suponen algún peligro? Cada persona reacciona diferente ante este tipo de pastillas, lo mismo que sucede con cualquier otro medicamento. Los profesionales advierten que no hay ninguna evidencia científica que las pastillas de la inteligencia aumenten la concentración y mejoren la capacidad de memorización, pero advierten que sí que las pastillas para estudiar pueden generar dependencia.
El estudio que desmiente su eficacia
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de California desmiente el mito de su utilidad para incrementar la productividad académica. Los expertos que dirigían esta investigación midieron los efectos a corto y a largo plazo en un grupo de personas con una edad comprendida entre los 18 y los 35 años.
A los participantes se les realizó un seguido de pruebas para determinar su capacidad de memoria y atención. Se les pidió que ejecutaran varias tareas a la vez, como por ejemplo, retener palabras mientras hacían una operación matemática, para ver cuántas palabras habían sido capaces de memorizar. A los participantes se les dio un placebo, para finalmente suministrarles un fármaco llamado Adderall. Este se utiliza para tratar el TDAH y la narcolepsia, y es una pastilla que los estudiantes utilizan para rendir más académicamente. Se les volvieron a repetir las mismas pruebas 75 minutos, 12 horas y 24 horas para observar posibles cambios.
Finalmente, se concluyó que los integrantes del estudio sí obtuvieron una mejora en la función ejecutiva del cerebro, pero en ningún caso existió un aumento en la capacidad de concentración y memorización. La finalidad de los estudiantes que toman este fármaco es conseguir los resultados que no se obtuvieron en esta investigación: incrementar la concentración y la memorización.
El peligro de los estimulantes cognitivos
Cuando alguien empieza a consumir pastillas de la inteligencia es para aumentar su capacidad de concentración y aumentar su rendimiento en un período de tiempo muy breve. Piensa que lo hará de manera puntual: para aprobar un examen complicado, para aguantar unos días de trabajo intenso, para prepararse unas oposiciones… Pero, la realidad es que las pastillas para estudiar pueden generar dependencia, y la persona que empezó tomándose un fármaco ocasionalmente con un objetivo concreto puede desarrollar una adicción.
El uso abusivo de las pastillas inteligentes puede provocar efectos secundarios negativos, como dolores de cabeza e incluso puede provocar el efecto contrario deseado y producir desconcentración entre sus consumidores.
Se ha puesto de moda utilizar pastillas que están dedicadas al tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, el TDHA o la narcolepsia como fármacos para estudiar «mejor». Esto supone un riesgo para todas aquellas personas sanas que únicamente los consumen con el objetivo de disponer de una mayor capacidad de concentración.
Alternativas a las pastillas para la concentración
Si te encuentras en una situación de estrés en la que necesitas rendir al máximo, e incluso en momento de agotamiento mental te has planteado consumir pastillas para estudiar, desde CC Adicciones te aconsejamos que no lo hagas. Aunque en una primera instancia pueda parecer que dan resultados, a la larga producen efectos secundarios y se puede ver mermada tu capacidad de concentración.
Te proporcionamos algunos consejos que sirven como alternativa a estos medicamentos, que son realmente eficaces y que solo te aportarán beneficios, como por ejemplo:
- Descansar bien y dormir las horas necesarias, unas 7-8 horas, que son las recomendadas por los expertos. No existe mejor remedio para mejorar la concentración que descansar, porque es cuando el cerebro absorbe la información que has estado memorizando. Si no duermes por quedarte estudiando, te sentirás más fatigado y no rendirás académicamente o profesionalmente. Así que, conseguirás el efecto contrario.
- Practicar deporte. Realizar ejercicio ayudará a que desconectes la mente durante un rato. Te dará una tregua para que te distraigas y las horas de estudio posteriores sean más eficaces.
- Hacer ejercicios de relajación y meditación. Te ayudarán a desconectar y a aumentar la concentración porque contribuyen a tener más control sobre tus pensamientos.
- Dieta sana y equilibrada. Comer de manera saludable te aportará todos los nutrientes para tener una mente sana y poder rendir al máximo en tus labores. Existen alimentos altos en hierro y en proteínas que ayudan a la memoria. La guía Healthy Eating Plate recomienda consumir ciertos alimentos para rendir más académicamente, entre ellos el brócolo, el chocolate negro, la manzana o el pescado.
Dejar la adicción
Las personas que toman medicamentos para estudiar, lo hacen de manera regular. Incluso, los pueden llegar a mezclar con otros fármacos sin ser conocedores de las consecuencias que pueden generar en su salud. Un error común es pensar que las pastillas para estudiar son inofensivas.
CCAdicciones es un centro de tratamiento de adicciones y dependencias que puede ayudarte si padeces una dependencia de las pastillas para estudiar, o cualquier otra adicción. Ponte en contacto con nosotros y nuestros profesionales te ayudarán a lo largo de todo el proceso de desintoxicación y su tratamiento.