La adicción a las redes sociales y a internet es una problemática cada vez más…

El alcohol es de sobra conocido por todo el mundo y los efectos adversos que provoca en las personas también. Aunque beber es muy habitual y no está mal visto por mucha parte de la sociedad, la relación entre alcohol y violencia también es, por desgracia, demasiado común.
Perder el control es un síntoma muy habitual de las personas que han consumido elevadas cantidades de esta sustancia y el aumento de la agresividad también es algo frecuente que la hace muy peligrosa. Principalmente porque te hace poner en riesgo a terceras personas.
Esta consecuencia es muy grave y a continuación vamos a ahondar en ella. Pero antes queremos recordar que beber elevadas cantidades de alcohol siempre es un riesgo para la salud de las personas. Y evidentemente, no beber el alcohol es una buena solución para abandonar malos hábitos y comportamientos, sean los que sean. No consumir tiene muchos efectos positivos para la salud del consumidor y de las personas de su alrededor.
Si lo necesitas, en CC Adicciones siempre estaremos dispuestos a ayudarte para que tú y tu entorno podáis disfrutar otra vez de la vida y dejar atrás los problemas con el alcohol.
Un problema que también afecta a los demás
¿Cómo afectará el abuso de una droga a terceras personas? Esta pregunta es algo que muchas veces no se tiene en cuenta hablando del uso de drogas o de los problemas derivados de las adicciones. Sin embargo, es muy importante tener siempre en cuentas estos efectos. Creer que perder el control es algo que solo afectará al consumidor es un error que no se puede cometer, porque si no el sufrimiento será aún mayor para el entorno.
Familiares, amistades o parejas se pueden ver muy afectadas por el trato y las consecuencias de vivir o pasar muchos momentos con una persona adicta. No solo por el hecho de tener una vida desestabilizada, sino, como decíamos, por como actuará y el daño que pueda hacer a las personas de su alrededor.
Muchas veces hablamos de los accidentes como una de las principales causantes de daños a terceras personas. Y lo son. Pero también es cierto que hay otro gran problema que hay que visibilizar: los adictos al alcohol pueden padecer episodios de agresividad muy elevados y causar daño a otras personas.
La violencia es algo muy peligroso y es un límite que no se puede superar. El adicto no puede justificar ningún tipo de violencia debido a las drogas y no hay que tolerar ningún comportamiento de esta índole. Por eso, desde CC Adicciones creemos que esta enfermedad debe ser tratada antes de que vayan aflorando actitudes cada vez más agresivas o problemáticas.
Si alguien de tu entorno empieza a mostrar síntomas de adicción al alcohol, ponte en contacto con CC Adicciones y nosotros trataremos de ayudaros. Tanto al paciente como a familiares y entorno más cercano, al cual dotamos de apoyo y herramientas para tratar con este tipo de personas enfermas. Ingresar en un centro será la mejor decisión que se pueda tomar y tanto el adicto como sus seres queridos se beneficiarán de este cambio de vida.
Para poder ofrecer el mejor servicio a nuestros pacientes, somos expertos en tratamientos para el alcoholismo y en nuestras clínicas de desintoxicación encontrarás el espacio para poder rehabilitarte y recuperarte.
Más alcohol, más agresividad
La relación entre alcohol y violencia muchas veces va de la mano. En ciertos espacios muy concurridos (ocio nocturno, estadios de futbol…) se suele cumplir esta máxima. Más alcohol, más agresividad, más peleas, más violencia. Pero esto también ocurre con muchísima frecuencia en el ámbito privado.
Aunque las reacciones al alcohol son distintas en cada persona y hay mucha gente que de por sí no es violenta, hay ciertos síntomas compartidos que pueden acercar a las personas a tener tendencias más violentas.
Estos son algunos de los síntomas que provoca el alcohol relacionados con una mayor agresividad:
- Mayor desinhibición
- Más seguridad en uno mismo
- Inestabilidad emocional
- Se nublan los pensamientos
- Se procesa mal la información, es decir, se malinterpretan las cosas
- Menos autocontrol
Aunque no son síntomas que tengan por qué desencadenar violencia, sí acercan a las personas a tener actitudes más beligerantes. Además, el alcohol es una droga que puede tener un efecto depresor, algo que no ayuda a las personas que se puedan poner agresivas a salir de esa espiral de oscuridad.
El consumo de alcohol también está muy ligado a la violencia de género y según la OMS, su consumo aumenta la frecuencia y la gravedad de los hechos. La mayoría de estos actos de violencia son perpetrados por hombres, quiénes también consumen más cantidades de alcohol.
La violencia puede expresarse de distintas formas: física, psicológica, sexual o mediante comportamientos controladores. Evidentemente, las consecuencias en las víctimas son tales como: depresión, ansiedad, pánico, daños físicos y emocionales, etc. Y por esto y tantos otros motivos es tan importante evitar siempre un consumo de alcohol desproporcionado.
Prevenir el consumo de alcohol
Aunque la relación entre alcohol y violencia no siempre va de la mano, esta droga a menudo será un impulsor de la agresividad o acrecentará tus reacciones fuera de lugar. Y pese a que no tiene por qué ir relacionada al 100% con el alcohol, ni los alcohólicos tienen por qué ser agresivos, hay una estrecha relación entre una y otra cosa y este es un motivo de muchísimo peso para dejar el consumo de esta droga
La gestión de los conflictos sin ir bajo los efectos del alcohol puede ser muy beneficiosa por muchos motivos. Aquí destacamos algunos de ellos:
- Menor alteración conductual y emocional
- Disminución de la agresividad
- Mayor razonamiento y comprensión
- Mayor capacidad de autocontrol
Por lo tanto, todo esto significará poner en menor riesgo a las personas del alrededor del adicto.
La OMS considera que la regulación del alcohol a menores de edad, el aumento del precio de las bebidas, proporcionar tratamientos y aumentar la sensibilización pueden ser acciones a tener en cuenta para reducir el consumo nocivo de las bebidas alcohólicas. En definitiva, regular y dificultar la venta y el acceso al alcohol de las personas, así como mejorar los entornos nocturnos también serían medidas para prevenir la violencia relacionada con el alcohol.
Además, otra cosa que es muy importante y puede resultar muy beneficiosa es crear entornos que no inviten a un consumo de riesgo y dónde no se permitan ningún tipo de comportamientos violentos.
El alcohol es una droga muy peligrosa y adictiva que puede afectar a tu salud y a la de los que están a tu alrededor. Por eso, desde CC Adicciones recomendamos que contactes con nosotros si crees que tú o alguien de tu entorno tiene adicción al alcohol. En caso de que sea necesario podrás acudir a nuestros centros de desintoxicación y realizar nuestros tratamientos para combatir la adicción.